
El bajo cubierta de una gran casa antigua rehabilitada, en un entorno urbano de baja densidad, es una gran oportunidad de aprovechamiento del espacio. Convertir una zona «lejana» dentro de la casa, que se encontraba en un estado lamentable, en una zona cálida y acogedora, ideal para actividades como la pintura (por su estupenda iluminación), la música (por su aislamiento respecto del resto del inmueble) o simplemente la lectura tranquila o el teletrabajo, son opciones muy recomendables dentro de cualquier proyecto.
EL EMPLEO LIMITADO E INTELIGENTE DE MATERIALES ADECUADO RESALTA EL VALOR DE LA CONSTRUCCIÓN ORIGINAL.
Aquí se han aprovechado elementos que han ido apareciendo, como los muros de ladrillo macizo, en piezas fundamentales del carácter de la estancia. Las viejas vigas y el suelo, totalmente nuevo, en madera natural teñida, constituyen los otros elementos fundamentales de la vuelta a la vida de esta parte de la casa. La incorporación de elementos nuevos, pero en absolutos disonantes, será básico para terminar el trabajo de rehabilitación. Aquí se han utilizado barrotes de separación a modo de barandilla, ventanas con perfiles ocultos…El resto, iluminación, mobiliario y decoración, vendrán después y definirán el carácter de sus habitantes, pero el estilo será ya permanente.